Crear tu propio huerto es mucho más que sembrar semillas: es un acto de rebeldía, de reconexión con la tierra y de desafiar la rutina. Aquí en el blog, queremos que cada entrada te inspire a transformar tu espacio, a experimentar con nuevas técnicas y a darle vida a un jardín que hable de tu pasión y autenticidad.
Cada consejo, cada truco y cada herramienta recomendada están pensados para que no te quedes en lo superficial, sino que te sumerjas de lleno en el arte del cultivo urbano. No basta con tener un huerto, hay que vivirlo, sentirlo y mejorarlo cada día.
Cultivar Patatas en nuestro huerto urbano. No me he vuelto loco, no.
Cascaras de huevo para las plantas esta es una forma muy productiva de aprovechar un residuo habitual de nuestras cocinas.
La coliflor es muy apreciada en nuestra mesa, fácil de cultivar y de cocinar.
Quien dijo que no podíamos cultivar lechugas en una maceta, es una hortaliza tan poco exigente que podemos cultivar en una mesa de cultivo, en tierra, en cultivo hidropónico o en una maceta.
La construcción de un invernadero casero tiene como primer inconveniente el espacio, teniendo en cuenta el tipo de vivienda habitual de cada uno de nosotros.
En el siguiente video podrás disfrutar del espectáculo de ver crecer una semilla de tomate en el periodo de tiempo de una semana.
La aquaponía representa el matrimonio perfecto entre la acuicultura y la hidroponía, ofreciendo una solución innovadora y sostenible para los entusiastas del huerto urbano. Este sistema cerrado, donde los peces y las plantas conviven en armonía, no solo optimiza el uso del espacio y del agua, sino que también garantiza una producción libre de químicos.…
Ahuyentar a los mosquitos de una forma simple y barata es con Albahaca, gracias al olor que desprende
Hacer un semillero de lechugas es opcionales, ya que podemos comprar los plantones perfectamente en un vivero, pero si queremos hacer todo el proceso nosotros mismos, pues manos a la obra.
Nuestro objetivo es ayudarte a romper con lo convencional y a descubrir que, con las herramientas adecuadas y un poco de actitud, hasta el espacio más reducido se puede convertir en un paraíso verde. Porque cultivar en casa es un viaje que te conecta con lo esencial y te empodera para cambiar tu entorno.